Este estudio se considera una forma no invasiva de estimulación de la corteza cerebral y constituye una herramienta muy útil que esta aprobada para el tratamiento de depresión resistente al tratamiento farmacológico. 

La técnica que se emplea al realizar este procedimiento se encuentra basada en el principio de inducción electromagnética, dónde se aplica una corriente eléctrica de determinada duración proveniente de una bobina
de estimulación, la cual se posiciona en el cuero cabelludo, generando hacía este mismo campos magnéticos que penetran hasta el cerebro.
Se induce una corriente eléctrica que produce una despolarización selectiva de las neuronas de la corteza.